domingo, 6 de abril de 2008

A bout du souffle

Se acabó
he desdeñado toda la soledad que me escupías
me he roto todos los huesos del cuerpo
he construido unas alas con las costillas flotantes
he nadado en la sangre de tus sueños.

Se murió (el deseo)
no volveré a gritar el dolor
que te encargabas de escarbar con tenedores
en mis pupilas.

Te quise tanto que tuve que huir
el daño era directamente proporcional al amor,
y una escala construida con gritos
y una ciudad envuelta en roturas
y girar en un vals envenenado.

Dejé de comer por miedo al hambre
me enterré bajo una manta de moscas
que me transmutaron en la gravedad
de las olas.

Me regalaste un pastel
a modo de despedida,
yo te dije:
soy diabética, anoréxica y bulímica
y quizá (sólo quizá)
no debiera decirte adiós.

*

Laura Rosal.

(tinta naranja sobre folio amarillo; lectura en Plateá)

*

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